Crecemos pensando que nuestros papás estarán ahí para siempre...
Pero hay conversaciones que postergamos por incomodidad, costumbre o miedo.
📌 Estas preguntas no solo fortalecen la relación... también sanan.
Pregunta 1:
❓ ¿Qué fue lo más difícil que viviste cuando eras niño?
🔹 Su historia también tiene heridas.
🔹 Tal vez entender su pasado te ayude a comprender muchas cosas del presente.
Pregunta 2:
❓ ¿Qué te habría gustado recibir de tu papá que no tuviste?
💡 Esta pregunta abre un espacio profundo de empatía.
Muchos papás cargan con carencias que nunca contaron.
Pregunta 3:
❓ ¿Qué decisiones importantes tomaste por miedo?
🔹 Te sorprenderías de cuántos sueños dejaron de perseguir.
🔹 Conocer sus miedos te puede ayudar a entender sus silencios.
Pregunta 4:
❓ ¿Cuál fue el momento más feliz de tu vida?
💡 A veces no sabemos qué les hizo brillar los ojos.
Tal vez fue más simple de lo que imaginabas.
Pregunta 5:
❓ ¿De qué te arrepientes?
📌 Todos cargamos con algo.
Darle espacio para nombrarlo puede ser liberador para él… y sanador para ti.
Pregunta 6:
❓ ¿Qué aprendiste sobre el amor con los años?
🔹 Amor, pareja, paternidad…
🔹 Escuchar su mirada puede transformar la tuya.
Pregunta 7 y 8:
❓ ¿Qué es algo que nunca me has dicho y quisieras que sepa?
❓ ¿Qué consejo me darías si supieras que mañana ya no estarás?
💡 Las palabras que no se dicen… pesan más que las que duelen.
📢 No esperes a que sea tarde.
📌 A veces una pregunta abre una conversación que sana generaciones.
Estas preguntas también pueden crear grandes momentos: “Cajita de Curiosidad”.